El uso de dispositivos móviles en la educación
siempre ha surgido en un debate de que no deberían utilizarse o de cómo debería
hacerlo el docente de aula para generar un enfoque productivo del mismo pero
que pasaría si se demostraba con estudios que este pequeño amigo no es tan bueno
como pintan.
Así tenemos dos posiciones en un lado se
encuentran quienes creen que los estudiantes deben llevar el smartphone encima
para estar localizados y poder consultar dudas, y en el otro lado están quienes
creen que para muchos estudiantes es un
medio de distracción, durante las clases ya que la mayoría está pensando
en las redes sociales o en los mensajes que tienen que enviar.
Actualmente, un 75% de los alumnos de Estados
Unidos tienen teléfono móvil, en el Reino Unido 90%. En 2001 ningún instituto
británico prohibía el uso del smartphone, en 2007 ya la mitad lo tenían vetado,
y en 2012, aproximadamente el 98% de los centros aplicaron esta prohibición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario